06 Nov Más de 108.000 personas visitan el Centro del Lobo
Más de 108.000 personas de 30 nacionalidades visitan el Centro del Lobo atraídas por la magia del cánido.
Las instalaciones, que cuentan con ocho ejemplares, tendrán un observatorio nuevo para ver a Brasa, que fue rescatada de un incendio
Un total de 108.331 personas de 30 nacionalidades diferentes han visitado en tres años el Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León, en la localidad zamorana de Robledo, en la comarca de Sanabria. Son los datos registrados hasta el pasado 31 de octubre, una vez cumplidos los tres años desde que las instalaciones abrieron sus puertas el 19 de octubre de 2015.
El recinto dedicado al lobo ibérico en plena Sierra de la Culebra, la zona con más densidad de lobos de Europa, ha incrementado en 2018 las visitas con respecto al año anterior, con 33.171 visitantes en lo que va de año. La mayoría proceden de Madrid y Castilla y León.
Llegan a Robledo atraídos por la magia del lobo, según explica el jefe de la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas de la Junta de Castilla y León en Zamora y director del Centro del Lobo Ibérico, Jesús Palacios, quien asegura que se van incrementando tanto las visitas de grupos y particulares como el conocimiento sobre las instalaciones.
Es el lobo un ser que levanta pasiones, tanto a favor como en contra, y que tiene muchísimo enganche, según destaca el especialista.
En nombre de Félix Rodríguez de la Fuente
«La gente se siente muy atraída por su figura y cuando llega al centro y puede visitarlos y verlos en directo, a muy poca distancia y en su ambiente natural, queda alucinada», asegura el director de unas instalaciones que llevan el nombre de Félix Rodríguez de la Fuente.
Es el centro único por sus características, ya que hay más en España dedicados a este animal, pero sin que puedan verse manadas de lobos en grandes recintos de semilibertad, la parte que más sorprende y atrae a los turistas. Cuenta con once trabajadores y dos equipos principales, el equipo de monitores y el de manejo y atención veterinaria, que está formado por cuatro personas que entran en contacto directo con los lobos a diario.
El director subraya la importancia de las visitas de invierno que llegan exclusivamente a ver el Centro del Lobo y lo que suponen para la hostelería y la socioeconomía de las comarcas de Sanabria y La Carballeda. Hay que destacar que la desestacionalización del turismo en la zona es uno de los objetivos con los que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente puso en marcha el centro con la colaboración del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria y el Gobierno central.
Cuentan las instalaciones con ocho ejemplares de lobo. Son cinco hembras y tres machos. Uno de ellos nació en el centro. Se llama Robledo, en honor al pueblo en el que se ubica el recinto. Tiene dos años y está integrado en una de las manadas, en la que además hay otro macho y dos hembras, una de ellas su madre. Robledo es un lobo singular porque nació con un problema de displasia en una pierna y fue operado. Todavía puede apreciarse que tiene un problema en una de las patas, lo que no le impide hacer una vida totalmente normal con el resto de los lobos.
Rescatada de un incendio
También está en el centro Brasa, la loba rescatada del incendio de Castrocontrigo (León) en agosto de 2012. Un día y pico después del incendio, dos personas del pueblo encontraron un cachorro que apareció entre las brasas. Lo cogieron y se lo dieron a un integrante de una cuadrilla forestal. Entonces Brasa tenía algo más de dos meses de vida y unas quemaduras «horrorosas» en todas las patas. Las heridas le llegaban hasta el hueso. Pensaban que no iba a sobrevivir, pero el equipo veterinario del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Villaralbo pensó que merecía la pena hacer un desesperado intento de salvarle la vida con curas intensivas y atención durante las 24 horas, y Brasa salió adelante.
Debido a que no ha logrado superar todas las secuelas y a que tenía un carácter muy esquivo, el equipo de manejo y control del Centro del Lobo ha trabajado con ella durante varios años. La loba está ya en un recinto grande específico para ella y en la última etapa antes de que pueda ser observada por los visitantes. Para ello, ya está aprobada la construcción, que saldrá próximamente a licitación, de un observatorio nuevo desde el que los visitantes puedan ver a Brasa y los monitores cuenten la historia de una loba sobre la que ya se ha escrito un cuento.
Junto a Robledo y Brasa, hay seis lobos más. Los dos machos Atila y Sauron y las hembras Oscura, Dakota, Clarita y Jara. Esta última llegó hace cinco años al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Villaralbo. Entonces tenía tres meses. Una nota anónima explicaba que había encontrado al animal por el campo y que había pensado que era un perro, pero que ya empezaba a ser problemático en casa. El cachorro llegó con un collar y con un saco de pienso.
El proyecto ha cubierto perfectamente las expectativas, según Jesús Palacios, quien recuerda que fue una iniciativa del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, que se puso en contacto hace años con la Junta para ponerlo en marcha. «La opinión unánime de la gente de la zona es que es un motivo de orgullo y un motivo de atracción de visitantes y de incremento de la socieconomía de la zona, sobre todo en invierno, cuando otros valores como el Lago de Sanabria no tienen tanto tirón. Si la gente de la comarca está contenta, significa que ha sido un éxito», considera.
El alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández, se muestra satisfecho con las instalaciones. «Es un motor y otro aliciente más para venir a la comarca. Hay mucho turismo distinto y turismo desestacionalizado que viene durante todo el año», asegura. Destaca el regidor las actividades de educación ambiental que se desarrollan durante todo el año en el centro, aunque echa en falta unos horarios «más ambiciosos» durante el invierno.
Fuente: El Norte de Castilla