18 Feb La gestión del lobo en Sanabria, modelo de coexistencia
El Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León, en Sanabria, escaparate de la gestión para la conservación de la especie y su coexistencia con la ganadería extensiva
Paradójicamente, la zona de la península ibérica con mayor densidad de lobo ibéricos es una reserva cinegética, la Sierra de la Culebra, donde cada año se subastan los precintos para cazar unos pocos ejemplares de la especie. La práctica cinegética no ha diezmado las poblaciones de este carnívoro, que en las dos últimas décadas ha afianzado su presencia en el territorio y se ha extendido colonizando también el sur del valle del Duero, donde no había lobos en el siglo XX, llegando en la actualidad hasta la Comunidad de Madrid. Los expertos calculan que en el conjunto de la provincia de Zamora se asientan unas 40 manadas, que suman unos 360 ejemplares, aproximadamente el 14% de todos los que hay en España.
Precisamente en el corazón de esa Sierra de la Culebra se ubica un centro educativo para explicar al público qué es un lobo, cómo viven y se comportan las manadas, el papel de este animal en el ecosistema ibérico y su relación con las poblaciones humanas con las que comparte territorio. Una labor divulgativa para mostrar al mundo la gestión equilibrada del lobo que se lleva a cabo en la zona de la península con más ejemplares del cánido con el objetivo de conservar tanto la supervivencia de la especie como la de la ganadería extensiva. Además, el centro se ha convertido en un revulsivo para el sector turístico en la comarca de Sanabria.
El Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León “Félix Rodríguez de la Fuente” se ubica en el término de Robledo, en el municipio de Puebla de Sanabria, y en el año 2019 recibió más de 42.000 visitas, contribuyendo a sostener la actividad turística más allá de la época estival. En estos momentos está cerrado al público por la pandemia, pero a diario recibe consultas de personas interesadas en acudir cuando reabra. Desde su inauguración en octubre de 2015, y antes, el turismo “lobero” ha coexistido junto al aprovechamiento cinegético de la especie en la reserva de la Sierra de la Culebra.